Vida sexual de las españolas

La españolas no están satisfechas con su vida sexual. El 70% coincide en que podía mejorarse. Dos de las causas que han favorecido ese descontento son el cansancio y el estrés.
 
En la época actual, donde escasea el trabajo, cuando lo hay está donde Cristo perdió el mechero, cuando llegas a casa tienes ambas cosas: cansancio por la cantidad de horas que pasas fuera de casa y estrés porque no sabes cuanto tiempo más vas a tener ese trabajo. Llegas a casa sin ganas de nada, menos aún de tener sexo con tu pareja.
 
Otros factores que también influyen a la hora de tener sexo es la baja autoestima, la timidez y los traumas que arrastramos de otras relaciones.

¡Qué agustito estoy entre
tus brazos, mi vida!

 
Sólo 3 mujeres de cada diez se siente satisfecha con sus relaciones sexuales.
 
La forma de mejorar este tipo de relaciones seria disponer de más tiempo para disfrutarlo con la pareja. Ayudaría también innovar en las posturas (aunque ésto esta muy bien de palabra, pero la práctica nos vuelve cómodos y a nadie le apetecen posturas acrobáticas), ser más atrevidos (pero si son tímidas, es complicado) la atracción, la confianza (reñido con la timidez, que suele estar unido a quererse poco y evita ser más atrevido), la comunicación (hay que hablar, si se cierra uno de los dos en banda o ambos, mal vamos) y el cariño (indispensable en toda relación a poco que dure, evidentemente en el sexo ocasional el cariño ni se tiene en cuenta).
 
Cada vez son más las mujeres que valoran y presumen de parejas que se preocupan por ellas, están pendientes de proporcionarles placer, pero aún así, muchas no llegan alcanzar el orgasmo (una faena!! ponerse para ná es tontería), sólo 3 de cada diez.
 
Se incluye cada vez más en dichas relaciones juguetes sexuales, los más usados son los los aceites (que ya comentamos en nuestro articulo sobre la boutique erótica, como uno de los primeros productos que se compra en las primeras visitas a la tienda), lencería y vibradores.
 
Las relaciones sexuales son satisfactorias si se sienten queridas, si logran la excitación y si son relaciones placentera.

Estudio realizado por La maleta roja entre más de 1000 mujeres.

  Al fin encuentro una encuesta que encaja con otros indicadores.
  Me explico: ya hemos hablado (y seguiremos hablando) de la falta de deseo sexual, especialmente entre las mujeres. Un problema que se suele afectar entre el 20 y el 40% de la población femenina.

  Sin embargo, las encuestas sobre satisfacción sexual alcanzaban alrededor del 80%. Y cuando tanta gente carece de deseo, puede estar más o menos satisfecha, pero sus parejas pueden seguir teniendo ganas de hacer el amor a mayor frecuencia, lo que sin duda causará un desajuste en la relación.

  Y la falta de deseo no es la única disfunción que puede afectar a una relación de pareja; también existen problemas de erección, anorgasmia, vaginismo, dispareunia, eyaculación precoz o retardada, etc... Así que las estadísticas no podían ser ciertas, a no ser que el nivel de resignación fuera muy alto.

  El dato de 3 de cada diez mujeres satisfechas (es decir, el 70% de insatisfechas) es mucho más fiable, a mi entender. Es curioso que coincida con el de mujeres que tienen orgasmos, a pesar de que según vari@s sexólog@s, el orgasmo no es tan importante para muchas de vosotras, y una relación sexual de gran intimidad y cariño puede ser suficiente para considerarse suficientemente satisfechas.

Las causas de la insatisfacción sexual

  En general, los hombres no comprendemos que el cansancio o el estrés (o ninguna otra razón) os pueda quitar las ganas de practicar el sexo. A nosotros nos suele apetecer a todas horas (bueno, casi).
  Y es que, de hecho, hacer el amor tiene (al menos) dos efectos muy positivos: favorecer la intimidad y el vínculo de pareja, y el placer sexual en sí mismo (con la liberación de endorfinas y el estado de relajación posterior).

    ¿Es tan importante el cansancio como para eliminar el deseo? ¿Es que el sexo requiere tanto esfuerzo físico? Aparte del sexo gimnástico, existen otras formas de dar y recibir placer perfectamente satisfactorias, y no hace falta levantar mucho una pierna y girar el torso de modos extraños. Caramba, que se puede hacer el amor en la cama y cómodamente tumbados.

  Uno puede sentirse cansado, y aún así pasar la aspiradora, o ir a hacer la compra, y ¿nos cuesta más hacer el amor? No creo que sea culpa del cansancio físico; tiene que haber otras causas.
  Y lo mismo con el estrés. ¿acaso las caricias y los besos no son un magnífico modo de relajarse y olvidar los problemas? ¿alguien conoce otro más efectivo y más agradable?


Sexo como terapia de pareja

  Para terminar, quiero citar algo que me parece muy curioso: cuando hay discusiones en una relación, las mujeres suelen estar mucho menos dispuestas a hacer el amor (es como si algo se hubiera roto, y no pudiera haber intimidad hasta que se arregle).
  Los hombres, en cambio, vemos la intimidad del sexo como una forma de acercamiento que recupere el estado anterior de la relación (para los hombres, el sexo provoca la reconciliación). Y es que parece que somos bastante diferentes al fin y al cabo, ¿no?




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