En particular, la censura en las imágenes, la TV y el cine a menudo resulta no sólo curioso, sino a menudo incomprensible y hasta enternecedor. ¿Hasta dónde llega el pudor? Sin duda, depende de cada cultura y de cada persona..
Pero los creadores pueden plegarse más o menos a las presiones de determinados grupos, amparándose en la libertad de expresión o en licencias artísticas.
Tarzán y Su Compañera (1934)
Para comenzar una serie de artículos sobre la censura en los medios de comunicación, nada mejor que comenzar con una escena eliminada del film Tarzán y su compañera, rodada en 1934, que hemos encontrado en Zappinternet, recuperada por un tal CapnFlix.
Precisamente ese año 1934 se creó la poderosa agencia americana FCC (Comisión Federal de Comunicaciones, nada que ver con lla española Fomento de Construcciones y Contratas), que tenía entre sus funciones regular la censura audiovisual, y no exenta de polémica. El estreno de esta película debió ser anterior a la puesta en marcha de la FCC, ya que según parece, la retirada de la escena se debió a las presiones de grupos religiosos y de madres (desmadradas debían estar).
Por suerte, actualmente la película está disponible con esta escena incluida, por iniciativa del mismísimo magnate de las comunicaciones Ted Turner.
Curiosamente, en las siguientes películas de Tarzán, el vestuario de Jane pasó a tapar más pudorosamente las carnes de la lozana protagonista, no sé si por influencia de la ya operativa FCC o porque se alejaban los locos años 20 y se acercaba ominosa la terrible 2ª Guerra Mundial.
La escena del desnudo submarino
La escena no fue grabada por la actriz que interpretaba a Jane (Maureen O'Sullivan, la madre de Mia Farrow), sino por Josephine McKim, nadadora olímpica como el mismo Tarzán (el rumano Johnny Weismuller).
Curiosamente, la deportista tenía el pecho bastante más pequeño que la actriz, aunque la escena está rodada de manera que evita las tomas frontales, y los movimientos y juegos submarinos son casi de natación sincronizada. Dura 3 minutos y merece la pena verla:
A mí me parece una escena muy artística, con muy poco contenido erótico más allá del que esté en la propia mente del espectador. Creo que refleja muy bien un cierto mundo perdido, un edén de inocencia y disfrute de la naturaleza, no manchado por el pecado original.
Eso sí, resulta cuanto menos curioso el contraste con el modo en que Tarzán quita la ropa a Jane en un solo movimiento, un gesto quizá algo brusco para la suavidad de la escena submarina. Me imagino repitiendo esa toma varias veces hasta que salió correctamente.
Haciendo memoria, estaba pensando... que fíjate ese día tampoco llevaba ropa interior, que despiste mas tonto tuve... pero quedo bien, verdad???
(no es necesario registro).
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