Rupturas de pareja

Si la relación no funciona, no merece la pena empecinarse con seguir. Empeñarse en conseguir que la otra persona sea como tú quieres, es un error. Es como es, si no te gusta, busca algo que se aproxime mas a tu ideal.
Pero ten claro que al 100% no encontrarás al hombre/mujer de tus sueños, porque sólo existe ahí. En la vida real todos tenemos defectos, incluso tú.

No siempre dura el amor.
(ilustración: Emma185)

De los errores y malas experiencias se saca una parte buena; aunque nada más terminar no lo veas, con la perspectiva del tiempo lo harás. Se aprende de todo y de vivir más.

Después de la ruptura, date un tiempo para estar mal, no esperes que en dos días vayas a recuperarte, lo normal es sufrir por la pérdida, no te castigues más forzándote a estar bien cuando no te sientes así.

No te aísles, no rompas tus lazos familiares y de amistad sólo por que te encuentres mal. Sal y haz cosas que te gusten.

Si tomaste tú la decisión de romper, no te añadas el peso de la culpabilidad por el daño que puedas haber hecho. Si la relación no funcionaba, alargarla habría hecho mucho más daño a tu pareja. Y sobre todo a tí, que no sentías nada hacia él/ella.

Romper a tiempo una relación te dará seguridad en un futuro para plantearte lo que quieres y buscas en una relación, evitará que cometas los mismos errores.

  Hoy en día, nos estamos acostumbrando a un estilo de vida acelerado y a esperar que todo tiene que ser perfecto, sin darnos cuenta de que "el que algo quiere, algo le cuesta".
  Esa es una de las razones por las que las parejas no duran tanto como hace unas décadas. Desde luego, otra es la mayor independencia económica de las mujeres, que les permite huir de una relación que no les satisfaga, sin temor a quedarse en la calle sin un medio de supervivencia.

  Pero quiero centrarme en la primera idea: si la relación no va bien (mejor dicho: perfecta), enseguida pensamos en la ruptura. Quizá lo que te desagrade no sea tan importante, o sea corregible. Queremos que nuestra pareja sea atenta, comprensiva, cariñosa, generosa, divertida, dinámica... pero además tenga una buena posición social y económica. Imprescindible que esté buen@ y sea un prodigio en la cama. Vamos, que no no conformamos con menos que el príncipe azul (o princesa azul)

  Creo que es irreal esperar que alguien reúna todas las mejores características posibles en todos los ámbitos de su personalidad. Y también es absurdo esperar que siempre irán las cosas bien, que nunca habrá una mala palabra, un gesto airado o un olvido imperdonable.
  Ya lo hemos dicho otras veces, después del período de limerencia (embeleso), el nivel de atención, pasión sexual y demostración de cariño de tu pareja puede bajar notablemente. Responsabilidad nuestra (de ambos) es mantener viva la llama del deseo y el afecto para que no decaiga.
  Pero claro, eso exige esfuerzo, y si nuestros padres nos regalaban la bici aunque hubiéramos suspendido varias asignaturas, el mismo concepto nos resulta extraño.

  Pero estoy de acuerdo con Jane en que tampoco hay que mantener una relación que hace aguas. No hay motivo para estar sufriendo; ya habrá otras oportunidades en el futuro.
  Aunque curiosamente, la crisis económica nos ha vuelto a traer parejas rotas que siguen viviendo juntas porque no tienen ingresos para independizarse. :-(

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