Juegos eróticos en pareja

Leemos en el nº 56 de  la revista Quo un interesante artículo sobre la variedad de juegos que puede practicar una pareja para darle un toque picante a su relación.

Con un poco de imaginación, os subirá la libido.

El Escondite
Se guardan en bolsas varios juguetes sexuales (un vibrador, unas bolas anales…). Uno de los participantes las oculta en distintos lugares y se esconde.
Si su pareja los halla en un tiempo determinado, podrá usar esos artefactos con él o ella.

Grabación en Video


Se puede emplear una cámara de video para tomar imágenes de diferentes momentos sexuales de la pareja, como si se tratara de una película porno, para visualizarlas en posteriores encuentros.

Vuelta a la Infancia
Se puede recurrir a juegos como el de los “médicos” o el de “papás y mamás”.
También puede ser excitante escenificar cuentos como el de Caperucita Roja o La Bella Durmiente.
Y resulta muy divertido si se hace con un disfraz.

La mantequilla como lubricante anal.

Escenificación de películas
Por ejemplo, la escena de la mantequilla en El Último Tango en París o la del striptease en 9 Semanas y Media.
También se pueden poner en práctica historias inventadas por los miembros de la pareja.

Cambio de papeles
La mujer se viste de hombre (con chaqueta, calzoncillos y un pene artificial sujeto con un arnés), y el varón se caracteriza como mujer con ropa femenina.

¡estamos enfurruñaos!

Pueden empezar ligando, representando cada uno su papel, y seguir con el cambio de roles hasta la cama.

Representación de Fantasías
Cada uno escribe en un trozo de papel sus experiencias imaginarias ideales.
Se reúnen en una caja y se van sacando y poniéndose en práctica.
Algunas de las más frecuentes son el rapto, el atraco y el esclavo sexual.


    Seguro que alguien pensará que la escena de El último tango en París se puede hacer con margarina en vez de mantequilla, por eso de que engorda menos.
  Para la tranquilidad de todos los preocupados por su sobrepeso o colesterol, les diré que en la película, el producto en cuestión no se ingería por vía oral, sino por otra vía (lo que podríamos llamar una vía muerta que sería resucitada).

9 semanas y mierda (taco buena la kimba)

  En cuanto a la otra película citada (9 semanas y media), me llama mucho la atención la diferencia entre el cartel que se vió en España (más arriba) y el oficial en inglés (a al derecha).
  No creo ser el único al que le parece que el cartel en español es bastante menos sexy (sería una escena muy romántica de no ser por la cara de poco entusiasmo que tienen ambos) que el de la versión original, que es una toma de la escena del famoso striptease (uno de estos sábados pondremos el videoclip).
  Aunque ya sabes que lo que más se lleva hoy en día es ¡el burlesque!

  Sobre la grabación en video, no olvides leer nuestro artículo sobre el sexting, no sea que tu portentosa interpretación acabe subida a YouTube para regocijo de todos tus amigos, compañeros de trabajo y demás familia.
  Tampoco conviene mezclarla con los videos de las vacaciones familiares, o tus conocidos pensarán que las habéis pasado en alguno de los paraísos del turismo sexual que nos contaba Jane hace unos días.

  El juego del escondite no es apto para enfermos de alzheimer… resultaría harto incómodo que la abuela se encontrara las bolas thailandesas y os preguntara para qué sirven.
  Pero más incómodo aún podría ser que ya conociera su función, y se las llevara a los viajes del Inserso.

  Lo del cambio de roles puede tener su punto. No me imagino a Jane cazando ñus mientras yo paso la mopa a nuestra choza en el árbol, pero claro, somos una pareja ¡bastante tradicional, al fin y al cabo!

  Jugar a médicos no resulta recomendable a los profesionales de la atención al paciente. Sería como llevarse el trabajo a casa :-(.



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