Si no te gusta un gay, ¿eres homofóbico?

  Jane y yo acabamos de ver un documental sobre Freddy Mercury y otro sobre George Michael.
  Sí, en efecto, sólo nos queda por ver otro de Elton John para llenar el cupo de grandes cantantes homosexuales británicos.

  El caso es que ambos somos fans de los dos primeros (Jane también del tercero), nos encanta su música y nos da lo mismo cuál sea su vida sexual.

  Pero hoy no es sábado, el día en que tarzanyjane te ofrece un video musical relacionado con el amor, así que te preguntarás por qué hablamos de músicos.
  El motivo es que varias veces a lo largo del programa George Michael acusaba de homófobos a sus detractores. Parece que él no había cometido ningún error, y todo era culpa de una persecución debida a su orientación sexual.

  Por supuesto, no a todo el mundo le gustan todos los músicos, e incluso hay algunos músicos famosos a los que parece que no les gusta el resto del mundo. Pero acusar de homofobia a los que te critican es como acusar de racismo a los que nos pareció mal el “premio Nobel preventivo” de Obama.

  Me da igual si es blanco o negro, hetero o gay, creyente o ateo. Tengo el derecho de criticar las declaraciones, las actitudes o los comportamientos de cualquier personaje, sea o no famoso.

  Es obvio que, desde los inicios de su carrera, el Sr. Michael, igual que casi todos los cantantes famosos, han explotado su atractivo físico para vender mejor su música. Si quieres que sólo se hable de tus melodías, no hagas videoclips con alto voltaje sexual.

  Se queja George Michael de que se le echara encima la prensa cuando la policía le detuvo en los lavabos de un bar con los pantalones bajados.

Teniendo ésto en casa...
¿qué buscas por la calle?

¡Esto por una chuparraína!

  Pero recordemos los casos de Hugh Grant o de Tiger Woods, ambos heterosexuales y no menos crucificados que el cantante.
  Al actor por un desliz con una prostituta, algo incomprensible teniendo en cuenta el pibón con el que salía en esa época (Elizabeth Hurley).

¡Pues sí que te ha molestado!

Al golfista (valga el juego de palabras) le vino el chaparrón después de practicar generosamente el adulterio con todo bicho viviente (todas mujeres, eso sí).
  Nunca le oí defenderse alegando que le afeaban la conducta por ser negro y multimillonario.

  Yo defiendo la privacidad de todos, incluso los famosos, y el derecho a la intimidad en su vida familiar y sexual.

  Y, por supuesto, defiendo el derecho a hacer con su cuerpo lo que le apetezca, siempre que no fuerce ni acose sexualmente a nadie, ni engañe o abuse del poder que tenga sobre el otro.

  Pero si te pillan robando, no deberías justificarte diciendo: me persiguen porque soy inmigrante / judío / mujer / joven / viejo/ feo / bajito / político / chepudo …

  Es cierto que, en algunos países, ser diferente equivale a ser perseguido, pero no es el caso de la mayoría de los países democráticos.

   Después de que Ricky Martin haya salido del armario (otro chulazo perdido para sus fans femeninas), y contando a los cineastas Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar, los presentadores Boris Izaguirre, Jorge Javier Vázquez, Jordi González, Jesús Vázquez… más las eternas dudas sobre Miguel Bosé, parece que hoy en día, ser homosexual no es precisamente un hándicap para triunfar en la tele.

  Otro día hacemos una lista de homosexuales famosos de la historia pasada y reciente… Parece que la lista es bastante más extensa de lo que parecía…


George Michael tiene un problema a la hora de promocionar, viajar, firmar discos e ir de conciertos: es algo que no le gusta en absoluto. Prefiere encerrarse en un estudio de grabación y disfrutar con lo que hace.

En los últimos años ha hecho temas con cierta tendencia política y naturalmente criticando la opuesta. Se lo puede permitir porque ya es famoso y rico. Está en su derecho de expresarse como le da la gana. Pero tendrá que asumir que lo mismo que critica él, se expone a sufrir también criticas por su posicionamiento político.

Echar la culpa a su homosexualidad es lo fácil. Su vida privada interesa a determinada prensa rosa, igual que interesaría si fuera heterosexual. Los famosos están expuestos a esa lupa con la que miran todos su movimientos, la vida sentimental suele ser un filón inagotable.

Sobre todo con la vida tan movidita que llevan ellos. Es el precio que tienen que pagar por no tener hipotecas, ni tener que mirar los recibos de la luz, ni las ofertas del supermercado.



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