Eco es la ninfa de los bosques y las fuentes (no las tipográficas, sino acuáticas); se dedicaba a entretener a Hera, la mujer de Zeus, mientras éste se pasaba por la piedra a todo bicho viviente del Olimpo y suburbios.
A la cornuda le sentó muy mal esta labor, y, con su habitual mal genio, condenó a la "traidora" a repetir el final de todas las frases que escuchara.
A la cornuda le sentó muy mal esta labor, y, con su habitual mal genio, condenó a la "traidora" a repetir el final de todas las frases que escuchara.
Como en toda historia de este tipo, al final aparece un bello joven, en este caso Narciso, del que se enamoró la ninfa, sin atreverse a mostrarse ante él.
En cierta ocasión, Eco pisó una ramita mientras lo seguía, y él la vio. Sin embargo, ante sus preguntas, la joven sólo pudo repetir el final de sus palabras, por lo que Narciso se marchó riéndose de ella.
La desdichada Eco acabó muriendo de pena, y convirtiéndose en parte de la roca de la cueva donde se había retirado.

¿Por qué no se le ocurriría a Eco escribirle una nota a Narciso? Aunque un desplante del tal Narciso, tal y como se las gastaba, no creo que fuera nada malo, al contrario, salió ganando. Lástima que no se diera cuenta de ello.
En efecto. De echo, Narciso era un bello joven, que atraía tanto a féminas como a varones (como yo, vamos.. xD)
ResponderEliminarDesgraciadamente termina absorto con su propio reflejo en una fuente. No se decide a beber, pues teme dañar dicho reflejo, y termina muriendo contemplando su propio reflejo.
En el lugar de su muerte creció la flor que lleva su nombre ;)
En la epoca actual hay muchos/as que se quedan asi de "alelados" mirandose al espejo, no llegan a morirse de ello, pero dan pena :-)
ResponderEliminarExplorador: muy buen aporte. No conocía esa parte de la historia.
ResponderEliminarSe habría salvado si en esa época hubiera existido el agua embotellada ;-)
Por cierto!
ResponderEliminarDe ahí viene el término "Narcisismo" ;)