He copiado los títulos que aparecen en la revista, pero los comentarios son mi reinterpretación personal.
1-Intercambia los papeles
Rompe la rutina modificando los estereotipos de cada uno. Te sorprenderás del resultado.
2-Discute los problemas hacia el futuro.
En las discusiones céntrate en lo que vais a hacer en el futuro, no en lo que ocurrió en el pasado.
3-Vuelve a seducir a tu pareja
Aunque tu relación ya esté establecida, no te saltes la seducción, “El erotismo siempre parte de cero”.
4-Pregunta como si no supieras nada del otro
Tenemos la malsana costumbre de predecir e interpretar lo que va a decir el otro. Es decir, prejuiciados, y así nos va.
5-Usa mensajes “yo”
En vez de arrojar frases culpando al otro por lo que hace, exprésale lo que sientes tú cuando lo hace.
6-Poneos retos como pareja
Busca nuevos campos donde disfrutar en común: deporte, viajes, juguetes eróticos…
7-Especifica cuando hables del otro
No uses frases del estilo “tu siempre…” “nunca eres capaz de…”, “eres un..:”. Cámbialas por los datos específicos: “no me gusta que hagas …”, “prefiero que no…”. Dale una oportunidad al cambio del otro, si le dejas catalogado y sin opciones, serás su mayor obstáculo para superarse a sí mismo.
8-Hablad de fantasías eróticas
A veces no lo hacemos por miedo a que el otro piense que le estemos pidiendo realizarlas. Las fantasías funcionan perfectamente como tales, y no siempre son posibles ni recomendables, pero comentarlas puede ser muy excitante para ambos.
9-No al dogmatismo
Sé flexible, no uses palabras absolutas, y expresa tus sentimientos y necesidades. Entre los dos podréis encontrar soluciones mutuamente beneficiosas.
10-Expresa la ira
Si te guardas los desaires o te callas tus desilusiones, pueden ir acumulándose hasta que alcancen la masa crítica, y entonces, explotarás mostrando todo tu rencor. Es mejor comunicarse en cada ocasión puntual e incluso desahogarte si es preciso, pero sin guardarte algo que te vaya carcomiendo por dentro.
Con el tiempo, y una vez superada la limerencia, la relación de pareja resulta más difícil, porque ya no vemos al otro totalmente idealizado, y comenzamos a darnos cuenta de que ¡¡tiene defectos!! Y peor aún: ¡¡nos molestan!.
Los pequeños detalles que antes nos pasaban desapercibidos ahora nos resultan insoportables; algunos de los más clásicos son dejar abierta la tapa del WC, dejar sin tapón el tubo de dentífrico, dejar tirada la ropa por cualquier sitio, dejar de acordarse del cumpleaños o el aniversario, dejar de llamar cuando pasas varias horas sin verse…
Y claro, de tanto dejar de hacer cosas, de tanto pensar en la misma palabra, acabas planteándote si deberías DEJAR a esa persona que ya no es la que pensabas. Realmente, sigue siendo la misma (aunque ya no esté tan pendiente de ti), pero nuestro estado hormonal, y por lo tanto, mental, ya no es el mismo.
Han caído los niveles de testosterona (atracción física) y de dopamina (pasión erótica), y sólo queda la oxitocina (vínculo afectivo), la menos urgente, la menos emocionante, pero la más duradera.
Riega la oxitocina, amig@, y verás cómo mejora tu vida de pareja (y sexual). Como diría Bruce Lee: "be oxitocina, my friend" ;-)
Todo eso esta muy bien, no digo que no. Sobre todo en lo que se discute, tendemos a sacar del saco de "ésta te la guardo", cuando todo seria mucho mas fácil si dejáramos dicho saco tranquilo y habláramos de como arreglar lo que se nos presenta ahora.Sobre como alimentar la relación, la teoría es estupenda, pero que haces cuando te levantas a las seis de la mañana, para estar a las ocho en el trabajo, llegando a tu
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| No me apetece ni moverme! |
casa a las siete de la tarde? Pues no quieres complicarte la vida con nada, solo quieres un sofá, ponerte cómodo y descansar. No te apetece discutir, pero tampoco te apetece preguntarle a tu pareja tropecientas cosas para que se sienta especial y cuidada.
A mi me gustaría que los expertos dieran consejos sobre como cuidar las relaciones en el día a día, cuando te pasa gran parte de ese día fuera de casa por trabajo y cuando llegas, no puedes con tu alma. Ahí es donde se necesita una gran ayuda. Lo otro me lo apunto para las vacaciones que tengo más tiempo.
A mi me gustaría que los expertos dieran consejos sobre como cuidar las relaciones en el día a día, cuando te pasa gran parte de ese día fuera de casa por trabajo y cuando llegas, no puedes con tu alma. Ahí es donde se necesita una gran ayuda. Lo otro me lo apunto para las vacaciones que tengo más tiempo.
Bueno, el punto número 1 es interesante, pero no en cuanto a los roles masculinos/femeninos sexuales, ni de travestismo, sino roles en la vida cotidiana: tareas domésticas, cocina, compras, cuidado de la piel, etc... interesante experimento sociológico, proclamo!
ResponderEliminarBuenos consejos, aunque como dice Jane, a veces se hace difícil cuando estás cansado. Quizás uno de los problemas al vivir en pareja es que ya no la echas de menos, algo que de novios te mantenía alerta y ansioso, no?
ResponderEliminarTienes mucha razon Pey en eso que dices. La seguridad de la conquista hecha y consolidada, le quita mucha gracia a vivir en pareja. Habria que pensar que realmente es una buena idea esa de "volver a seducir o conquistar", aunque sea de vez en cuando ;-).
ResponderEliminarClaro que en la vida real, la gente funciona de forma muy extremista, corta por lo sano y empieza de nuevo. Y es curioso, por que empezar con alguien nuevo supone "más trabajo", pero no lo consideramos tan pesado como reconquistar lo que ya hemos tenido. ;-)
Anónimo: estoy de acuerdo. ¿nos dejarían las mujeres pasar antes? ¿nos acercarían la silla al sentarnos? ¿nos abrirían la puerta? y nosotros: ¿nos preocuparíamos más por la limpieza? ¿hablaríamos más de nuestros sentimientos? ¿o esto ya está superado?
ResponderEliminarPey: dices que "se hace difícil cuando estás cansado". ¿o querías decir: "cuando estás casado"? Porque esa es otra...