Día del cáncer de mama

  Voy a dedicar hoy este artículo a Terelu Campos, que flaco favor ha hecho a los enfermos de cáncer, ya no sólo de pecho, a cualquiera.

  Terelu este verano quiso quitarse la peluca delante de las cámaras (imagino que previo pago) una vez terminado su tratamiento de quimioterapia. Por tanto, ya tenía pelo. Con eso quiso darnos a entender lo valiente que es.

  Estoy convencida que cualquier enfermo, de cáncer o cualquier otra enfermedad que sea larga y dura, saldría delante de una cámara sin problema, después de pasar por peluquería, maquillaje y vestuario de una televisión. Otra cosa es tener la valentía de salir de esa manera cuando no tienes todos esos medios a tu alcance que restauren tu físico.

  Le dedico esta entrada, porque entre otras perlas, soltó que lo mejor que ha hecho durante el tratamiento es seguir trabajando. Y lo recomendaba a todo el mundo. Así que los enfermos de cáncer que se cogen bajas, lo hacen por pura pereza o como unas vacaciones más, por lo visto.

  No sé si Terelu es muy consciente que cada cáncer es un mundo y a cada persona la va de una manera diferente. Los tratamientos, todos, tienen efectos secundarios y la mayoría de los trabajos no son de estar sentada, hablando de la vida de personas famosas. Requieren concentración en unos casos, en otros moverse, estar activo a nivel físico.

  Trabajo de voluntaria en un hospital para la asociación contra el cáncer, veo todas las semanas gente recibiendo quimio y sé de que manera pueden afectar algunos tratamientos.

  La mayoría de estas personas, si tuviera que trabajar de pie en una fabrica, o sentada, moviendo los brazos para manipular cualquier cosa, no podría con su alma a los 10 minutos. Dando por supuesto, que podían ir y venir al trabajo en transporte público, o andando.

  Si ya hablamos de personas sentadas en una mesa con un ordenador, creo que la mayoría no lograría aguantar 8 horas haciendo ninguna tarea seguida. Tienen desde nauseas, un cansancio importante, problemas de falta de sensibilidad en los dedos, otros infecciones con cualquier herida por pequeña que sea… podría seguir, la lista de efectos segundarios es larguísima. Por no hablar del machaque anímico de un tratamiento así.

  Terelu, no todos los trabajos son ir a un sitio donde te van a poner monísima de la muerte, vas a estar sentada y tu único trabajo intelectual es tener memoria para seguir los cotilleos del momento. Si tu mayor problema ha sido agitar un yogur para tomártelo, imagínate como puede ser ir al trabajo en el metro, codazo va, codazo viene, después de una operación, con peligro de un linfedema. Por poner el ejemplo del cáncer que nos ocupa el día de hoy. Con cualquier otro podría sacarte un montón de problemas que se iban a encontrar esas personas en su trabajo.

  Si tú vas a trabajar, vas 8 horas al día (como mínimo) y 5 días a la semana. No puedes irte porque hoy tienes ganas de devolver, mañana porque te encuentras agotada, pasado porque te duelen los brazos y no puedes mantenerlos en tensión apretando tuercas. Tienes que ir 8 horas y cumplir con tu trabajo estando bajo un tratamiento de quimio, es complicado seguir ese ritmo.

  Me indigno bastante sus declaraciones, en este país ya se llama trabajo a cualquier cosa. Están tan lejos del día a día de las personas que sí trabajan, que meten la pata diciendo que se puede ir a trabajar bajo esas circunstancias.

  Cuando fue a que le dieran la quimio, más le hubiera valido darse una vuelta por allí y hablar con la gente que iba a lo mismo, enterarse un poco de los problemas cotidianos de la gente normal, con trabajos normales o en paro.

  Desde aquí quiero expresar mi admiración por todos aquellos que están pasando por un mal trago así, sea cual sea su cáncer. Por su voluntad de levantarse todas la mañanas para intentar seguir viviendo en las mejores condiciones posibles. Para aquellos que tienen trabajos de verdad, que tienen que estar de baja porque no pueden ni con su alma y pasan miedo pensando que los van a echar con una mierda de indemnización (o sin ella) cuando se reincorporen. Y para aquellos que están en paro y ven el futuro tan negro, que ni siquiera la salud les sonríe en esas circunstancias. Animo, el cáncer hoy por hoy no es tan mortal como hace décadas. Hay que estar positivo e intentar ganar esta batalla.

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