Espiar a tu pareja en Facebook y otras redes sociales

  Un artículo del nº 1254 de la revista XLSemanal (un suplemento del diario ABC) trata de los celos en internet. Las redes sociales han supuesto una nueva forma de conocer a otras personas y mantener el contacto con tus amigos y ex-parejas.
  Según un estudio de la Universidad de Guelph (Canadá), las redes sociales aumentan los celos en la pareja:

Estadísticas de espionaje y celos en Facebook

  El 74% de los 308 estudiantes de entre 17 y 24 años que respondieron a la encuesta, confiesan tener a sus antiguas parejas en sus contactos de Facebook. Y casi todos (95%) buscan a sus ex-novios en esa misma red social.
  Esa inquietante tendencia preocupa a muchas personas, que temen que sus parejas les sean infieles con sus ex-amantes o con las nuevas relaciones que fácilmente pueden establecer por internet. ¿Para qué buscar en la red a tus anteriores parejas sexuales? ¿Sólo por curiosidad, o es que intentan retomar la relación? Es lógico que uno se sienta inseguro/a, y se pregunte si ha engordado, si está siendo menos cariñoso/a o si la monotonía está deteriorando la relación.

  Un estudio de FriendScout24 concluye que el 60% de los españoles espía el teléfono móvil de su pareja para detectar una posible infidelidad.
  SMS Replicator era una app para Android que permitía enviar a nuestro teléfono una copia de los mensajes de texto que recibía nuestra pareja en su móvil. Esta aplicación de espionaje tuvo que ser retirada del mercado por su creador, Google.

¿Son las redes sociales peligrosas para las parejas?

  Una relación puede ser más o menos estable y armoniosa, pero el uso adictivo de internet pone a prueba a muchas parejas.
  Un estudio del operador de telefonía móvil Yoigo indica que un 49% de los cibernautas dedica a internet más tiempo que a su pareja.
  Con estos datos, uno se pregunta si el principal temor debe ser el adulterio o la adicción al ordenador.

  Uno de los principales parámetros para saber si funciona bien una relación de pareja es el tiempo de calidad, es decir, el que suman las actividades en común realmente satisfactorias, una vez descontadas las tareas domésticas, el cuidado de los hijos, etc. No quiero decir que atender a tus hijos no sea agradable, pero debemos considerarlo una tarea del ámbito paternal, no del matrimonial.
  Si la mitad de los encuestados declara dedicar más tiempo a internet que a su pareja, difícilmente podrá compartir suficientes horas de calidad, cariño, sexo e intimidad. Lo más grave no es que pase tanto tiempo en internet (igual de malo sería dedicarlo al deporte, los programas del corazón, o la cría de bonsais), sino que no parezca interesado en realizar actividades junto a su pareja.

  Infidelidades hubo antes de internet. La diferencia es que ahora tienes más sitios para mirar, sospechar.

  Antes ibas a la chaqueta y buscabas en los bolsillos, revisabas su cartera, por si encontrabas algún ticket de algún hotel o restaurante donde no habían ido contigo. Echabas un vistazo a su ropa por si había alguna marca de carmín en la camisa, algún pelo. Luego dicen que los de CSI han inventado formas de investigar, pero las mujeres de hace años ya iniciaron ese peinado de ropa y no la policía científica.

  Todo es susceptible de sospecha. Puede que parezca que ahora podemos conocer más gente, pero antes ya había esa posibilidad, todos vamos al trabajo (quien tiene suerte de tenerlo), salimos de copas, vamos de compras, etc. Si es por sospechar, la mejor manera de no tener este problema es aislarse del mundo, tanto de internet como del físico.

  Pero tenemos que asumir que vivimos en el mundo, que ser humano es social por naturaleza y que a lo largo de nuestras vidas vamos a conocer a mucha gente, tanto si tenemos pareja como sino.

  Sospechar o buscar en todas partes que se nos ocurran pruebas de que nuestra pareja esta con alguien más no es muy sano. Quien lo hace supongo que es por que algo intuye que no va bien. También tendrá que asumir que esa búsqueda puede dar como resultado que sus sospechas se confirmen. Quizás lo más racional seria que si no te fías de tu pareja, lo mejor seria dejarlo, sin más. Ejercer de policía sólo te puede amargar el día a día y no deja de ser una intromisión en la vida privada de tu pareja, lo que viene siendo, un delito.

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