Mujeres que se masturban: ¿son distintas a las que no lo hacen?

   Un amigo del blog nos envía esta divertida infografía sobre las diferencias entre las mujeres que practican la masturbación y las que no.
  Aunque no sabemos si los datos que presenta están basados en algún estudio científico, nos parece interesante comentarlos:

Infografía sobre la masturbación femenina

¿Masturbarse o no masturbarse?

  Todos los sexólogos afirman que masturbarse permite conocer mejor el propio cuerpo, y aprender cómo darle placer. No sólo es útil en las sesiones de onanismo, sino también a la hora de compartir tu sexualidad con otra persona.
  Por eso, es lógico que los porcentajes de mujeres que llegan al orgasmo en la masturbación y el coito se inclinen favorablemente hacia las que practican previamente en solitario. Sin embargo, afirmar que un 97% de las mujeres que se masturban llegan al clímax practicando el coito se me antoja exagerado.

  Era de esperar que las mujeres con creencias religiosas se masturben menos, al menos en la cultura judeo-cristiana que tanto criminaliza el sexo (y a la mujer). Asimismo, al masturbarse, una conoce y acepta mejor su sexualidad.

¿Eres mejor persona si te masturbas?

  En lo que la infografía me parece menos acertada, cuando no directamente tendenciosa y manipuladora, es en las valoraciones sobre la personalidad de las mujeres onanistas. Diríase que, al practicar la masturbación, las chicas se convierten en personas más extrovertidas, equilibradas, activas y asertivas, y menos propensas a la obsesión.
  Sólo le falta afirmar que visten mejor, son más ecológicas, compasivas, cariñosas y mejores cocineras, abogados, arquitectas, ingenieras e investigadoras científicas. No niego los beneficios de la masturbación, pero dudo que sea capaz de curar todos los males a modo de cervantino bálsamo de Fierabrás.

Los beneficios de la felación

  Me imagino otra infografía igual de bien diseñada como ésta, afirmando que la felación, especialmente cuando te tragas el semen, impide la aparición de arrugas en el rostro, las varices, la obesidad, la caspa, la caída del pecho y del cabello, e incluso la infidelidad masculina (ésta quizá un poco). Y de paso, favorece el ascenso social y la estabilidad en el empleo (ésta también puede mejorar, pero sólo cuando el beneficiado es tu jefe).

  Mujer, puedes estar segura de que masturbándote no te quedas ciega , ni vas a ir al infierno, suponiendo que exista. Vas a disfrutar más de tu sexualidad en solitario y en pareja, y, salvo que sea compulsiva, no tiene efectos secundarios. Y, sin duda, una buena y satisfactoria relación sexual fortalece la pareja. Pero tampoco esperes milagros.

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