Ménage à trois (trio)

Nos ha llegado una consulta a nuestro buzón sobre cómo afrontar un trío. En este caso estamos hablando de un hombre, su pareja y otra mujer.
La mayoría de los que nos lean ahora estarían dando botes de alegría si su pareja les propusiera eso, pero es lógico plantearse algunas cosas antes. Es una de las fantasías más recurrentes en los hombres, pero antes de dar el paso hay que plantearse algunas cosas.

Dejar todo claro

Primero tener claro y estar completamente segur@ que se quiere hacer, hablarlo con tu pareja y que ninguno de los dos se sienta presionado. Si se hace como una obligación, para complacer a la pareja, se arrastrarán ciertas dosis de rencor que terminarán haciendo daño a la pareja.

Hablar sobre el origen de ese deseo. Dejar claras las reglas antes, durante y después. Seria conveniente mantener al margen implicaciones emocionales con la otra persona, pero eso en teoría es fácil, llevarlo a la practica es más complicado.

A quién elegir como tercero

Cuento 3 y me llevo una (o uno)...

Después hay que tener en cuenta quién va a ser la otra persona que participe en el trío; la pareja ya la tenemos formada, ahora ¿a quién elegimos?
Si es una persona conocida, a la hora de tener intimidad nos dará menos corte. Pero hay que pensar que es fácil encontrarse con ella en el futuro y eso nos puede resultar incómodo.

En este caso que nos comentan, es con una persona conocida de la pareja; por tanto planteáos si os vais a llevar bien después y seguir manteniendo el trato que hasta ahora habéis tenido.

Si es desconocida te quitas el problema de encontrártela en un futuro, aunque no es algo imposible. Lo único es que cueste más tener intimidad con ella por este motivo. Aquí solo queda hablarlo con tu pareja y sopesar que puede ser menos problemático. Si eliges esta opción, infórmate antes de con quién vais hacerlo.

El día D

Durante la práctica pueden surgir cosas con las que no contabas: celos, manipulación que no esperabas, angustia, inseguridad, etc, cosas que te restarán disfrute de la situación. Ténlo en cuenta a la hora de pactar las reglas, marca claramente cuáles serán los limites y te evitarás después situaciones que no te gusten.

También hay que buscar un sitio donde hacerlo. Lo mejor seria un sitio neutral, no en la casa donde convives con tu pareja. Buscar un hotel, es lo mas cómodo. Y mirar el lado positivo, como sois tres, os sale más barato el alquiler de la habitación ;-)

Hay que desechar de la cabeza sentimientos como la culpa y remordimientos, una vez decidido, relájate y disfruta y no le des más vueltas.
Y solo recordarte que lleves preservativos, varios, cada vez que hagas una penetracion acuerdate de ponerte uno nuevo, no queremos infermendades venereas.
Espero que te sirva de ayuda, escríbenos y nos comentas si tienes más dudas y si lo hiciste, cuéntanos que tal te salió.

El trío, una fantasía muy común
  Los tríos son una de las fantasías más habituales de hombres y mujeres. Parece que a mucha gente le pone bastante eso de tener 2 personas al lado haciéndole cositas.

  De hecho, en el cine porno es una de las actividades frecuentes. Aunque no sea este género conematográfico precisamente el más edificante ni educativo, sí que refleja muchos de los deseos más o menos ocultos, sobre todo de los hombres (a quienes va dirigido). También el porno puede provocar esas fantasías, normalizando prácticas que no sean muy comunes.

  Lo que no estoy seguro es si en el mundo real se prefiere a dos personas del otro sexo o a una de cada. Las posibilidades de interacción son diferentes, aunque hay prácticas, como el sexo oral, que puedes recibirlo de ambos sexos.

El trío y el amor

  En todo caso, en nuestra cultura occidental, la pareja y el amor romántico son aún (a pesar de la época supuestamente liberada en lo sexual) un valor firmemente establecido, como repasábamos en los estereotipos del amor.
  No se trata ya de tradición, sino del paradigma actual que estamos respirando continuamente. Poca gente ve una comedia romántica y no desea que los protagonistas acaben unidos, aunque sólo algunos prefieran que terminen casándose por la Iglesia.

  Por ello, aunque tengamos diversas fantasías, no siempre conviene realizarlas. Poner en práctica un trío puede ser muy excitante y satisfactorio desde el punto de vista erótico y sensual. Si la pareja es abierta en este terreno, ambos se sienten seguros en la relación y no les cuesta probar cosas nuevas en  lo sexual, la experiencia puede ser muy gratificante.

  Pero si una pareja cree en el amor romántico, y en la exclusividad de ese amor, la introducción de un tercero en la intimidad sexual puede causar una pequeña grieta en la relación que podría ir ensanchándose con el tiempo.

  Ya hemos hablado en otras ocasiones de los celos, y aunque la decisión de realizar el trío haya sido consensuada, si uno de los miembros de la pareja no está lo suficientemente seguro podría comenzar a tener dudas: "¿habrá disfrutado más con la otra persona que conmigo?", "¿habré quedado mal en la comparación?"...

  Hacer un trío (especialmente el primer trío de la pareja), puede abrir una puerta lleve a la pareja a otro lugar, no necesariamente más cómodo que el anterior. Recomiendo meditarlo bien, y seguir los sabios consejos que ha expuesto Jane.


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