¡Lo que cambia el mundo! Hasta hace bien poco, incluso en la actualidad, la mayoría de los hombres se quejan porque las mujeres no tenemos ganas de sexo casi nunca.
También se quejan de la poca iniciativa que tenemos en las relaciones íntimas. Pero cuando topan con alguien que está dispuesta en todo momento y que pide más, se salen al balcón, llaman a la policía y piden ayuda.
Alguno estará pensando “Dios le da pañuelo a quien no tiene mocos”. Es posible, ésto sucedió en Alemania, no es algo que haya salido de la imaginación de un escritor dentro de un relato erótico.
La historia de la ninfómana alemana
Parece que este buen hombre conoció a la mujer, que ya tenía 47 años (no era una jovencita insaciable), en un bar de Múnich. Decidieron irse a casa a disfrutar el uno del otro y al terminar, cuando él decidió coger la puerta e irse, ella cerró la puerta y dijo que de eso nada, que todavía le quedaba tarea para hacer.
Él cedió y tuvieron una segunda sesión de pasión y desenfreno. Seguramente el buen hombre pensaría que de esa manera aseguraba su puesta en libertad al terminar. Pero su gozo en un pozo: ella era insaciable y no le dejaba irse. Así que se parapetó en el balcón y llamo a la policía pidiendo ayuda.
Imagino que la policía alemana habrá cogido el toro por los cuernos como buenamente haya podido. Intuyo que fácil no debe haber sido, porque parece ser que también sufrió el acoso de la ninfómana. En España ya tendrían chistes en todos los rincones de la comisaria.
Lo que me resulta curioso de toda la historia, es que si ésto lo hace un hombre, no se le considera un salido, sino algo normal. Pero en ella es ninfomanía. Para que luego se quejen los hombres que las mujeres no tenemos ganas, para una que hay y mira cómo termina. Si es que se te quitan las ganas de tó! :-)
Perplejo me dejas con esta noticia, Jane. Ya decíamos el otro día que los tiempos avanzan y también cambian las costumbres sexuales y los roles (los Rolex en cambio, siguen costando mucho).
Y en nuestra serie de videos sobre el comportamiento de los hombres con la mujeres hermosas, ya vimos que algunos no reaccionan como el tradicional macho latino.
Deseo Sexual Inhibido

El caso que comenta Jane es curioso precisamente porque ella parece tener el deseo en niveles altísimos, si después de 2 polvos es capaz de impedir que su amante abandone la vivienda. Normalmente, a muchas mujeres les bastaría con un par de sesiones para sentirse satisfechas, algunos hombres podrían tener dificultad para "cumplir" 2 veces seguidas, y algunas mujeres no tendrían ganas ni del primer coito.
Acoso Sexual a un hombre
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Si te pillo, te cepillo (aunque no quieras) |
Lo más habitual, con diferencia, es el acoso sexual de hombres a mujeres, lo que es especialmente difícil de sobrellevar en caso de que el acosador sea jefe o compañero de trabajo. Por eso nos llama tanto la atención, incluso 18 años después del film citado.
De hecho, resulta especialmente llamativo porque la poseedora de un apetito sexual insaciable es una madurita de 47 años.
Los personajes de Moore y Douglas habían tenido una relación anterior, y creo recordar que "caen en la tentación" aún cuando él ya es un padre de familia felizmente casado. A ella eso le da pie para seguir exigiéndole sexo.
En el caso de la ninfómana de Munich, la relación era totalmetne reciente: el primer polvo fue deseado por ambos y el segundo consentido por él, que ya se negó a un tercero. No sabemos si porque tenía prisa en hacer algo, porque estaba exhausto tras 2 pases, o porque tenía miedo de perder el miembro por exceso de uso.
Lo que hay que ver... ;-)
(no es necesario registro).
quien piyara una de esas jeje
ResponderEliminarChistoso, si encuentras alguna, procura que tenga balcón el sitio donde vais jajajajja Se os va la fuerza por la boca jajajaj
ResponderEliminarMejor que balcón: que sea un bajo, así puedes salir a la calle por la ventana sin problemas...
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.