Esclavo sexual de la peluquera

  Sobrecogida he quedado después de leer una noticia de lo ocurrido en una zona rusa: Kaluga. Un chico entró a robar en una peluquería y no solo no lo consiguió, sino que terminó en la trastienda atado y ejerciendo de esclavo sexual.

  Después de desarmarlo, la peluquera lo ató y esperó a que se fuera todo el mundo, quedándose a la espera de que llegara la policía en busca del ladrón, o eso fue lo que ella les dijo a sus compañeras cuando se fueron. Pero no ocurrió así, ya que la mujer no tenia intención de dejarlo ir.

   Muchos pensareis que no se puede violar a un hombre si éste no está por la labor. Pero eso era antes, ahora con las famosas pastillas azules: viagra, se les puede violar, quieran ellos o no.

  Así que la moza le dijo al chico que o se dejaba hacer o llamaba a la policía. Y así pasaron dos días. Cuando le dejó libre, el pobre chico tuvo que ir a urgencias ya que su aparato había quedado pelín perjudicado después de tanto uso. Y después la denunció a la policía.

  La policía se encontró con una indignada víctima de robo, que no entendía cómo podía haberla denunciado, cuando ella lo había tratado bien (le había dado de comer y hasta le había comprado unos pantalones nuevos). Es como para plantearse por qué se llegó a ir el pobre chico, ¿no?, con lo bien que se lo estaba pasando con la peluquera.

  Almodóvar: si estas escaso de ideas, mira a ver si quieres llevar a la gran pantalla esta historia, es un filón.

  Después de la ninfómana alemana de la que hablamos el otro día, y ahora encontrarme con esta noticia de una rusa que se hace con un esclavo sexual, una se pregunta si realmente las nórdicas son tan frías como se comenta. Lo mismo estamos un poco equivocados con la supuesta frialdad de los nórdicos y lo único frío de la zona es el clima. 

  Realmente, este mundo nos deja sin palabras. Al leer el título de este artículo, cualquiera pensaría que se trataba de un chiste, pero resulta ser un caso real.

  Dejando aparte los elementos más o menos cómicos o estrambóticos de la situación, convendría recordar que no siempre los hombres están deseando tener sexo con cualquier mujer en cualquier momento.

  Debemos respetar el derecho a la libertad sexual de las mujeres, por supuesto, pero también el de los hombres.Nadie tiene la potestad para obligar a otra persona a mantener relaciones sexuales si no desea.

  Jane cita a Pedro Almodóvar, lo que me ha recordado que el célebre director realizó una película llamada Átame, en la que el personaje protagonizado por Antonio Banderas secuestraba al que encarnaba Victoria Abril. Ésta, que hacía el papel de actriz porno, inicialmente era retenida contra su voluntad, pero poco a poco iba enamorándose de él, y acababan formando pareja.

  Polémico, desde luego, como solía ser Almodóvar. Está bien que el arte explore situaciones poco comunes e incluso las que no encajen con la moral predominante. Pero parece que la realidad se empeña en superar la ficción.

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