Esta mañana hablamos de la prevención y de como se esta llevando en España. Y ahora hablemos de las personas que pasan por un trago como un diagnóstico de cáncer de mama.
Cuando un médico después de unas pruebas, te nombra l
a palabra carcinoma, se viene el mundo encima. No sabes en que momento pararán de darte malas noticias o si algún momento cambiarán y habrá alguna buena.
El tratamiento, operación… no es algo que uno pueda elegir. Evidentemente nadie te va a obligar a pasar por quirófano o darte quimio. Los médicos te dirán cual puede ser el tratamiento a seguir y en ti esta decidir si lo haces o no.
El tratamiento, operación… no es algo que uno pueda elegir. Evidentemente nadie te va a obligar a pasar por quirófano o darte quimio. Los médicos te dirán cual puede ser el tratamiento a seguir y en ti esta decidir si lo haces o no.
Pasar por una operación o varias, por quimio o radio, es duro. La meta es la curación, pero el proceso es largo. Tienes muchos días, semanas, meses, para darle vueltas a la cabeza.
Los nervios, la preocupación y el miedo es algo que esta acompañando a la persona en cada visita al medico y cada estancia en el hospital. Pero estás en sus manos, es dejarte hacer y esperar que den con el mejor camino, para acabar con ese calvario que pasan todas las personas con cáncer, independientemente del tipo de cáncer que sea.
En el caso del de mamá, hay algo que pesa bastante, aunque no sé si les pasara a todas las mujeres. El que te destrocen una parte importante de tu cuerpo. Tu feminidad se ve alterada. Aunque lo más importante es estar sano y eso tiene prioridad sobre todo lo demás, una cicatriz en esa parte de tu cuerpo, es terrible. Ya no digo si encima te quitan un trozo, o te lo quitan todo.
Te condicionará en un futuro en tu forma de vestir, de mostrarte a los demás. Ir a la piscina y cambiarte delante de más gente puede llegar a ser un problema. La ropa no sienta igual si tienes un pecho sí y el otro no, y por mucho que haya tiendas especializadas en ello, nunca será como cuando estabas entera.
La reconstrucción es una opción y una tabla de salvación a nivel psicológico. Pero no es una cirugía estética de agrandar el pecho. Es una cirugía tratando de reconstruir lo que han dejado.
Por tanto, jamás serán chicas de portada de revista.
También se pierde la sensibilidad. Una zona erógena de tu cuerpo que has perdido en ese trayecto para volver a estar sano, no lo vas a volver a recuperar.
Por tanto, jamás serán chicas de portada de revista.
También se pierde la sensibilidad. Una zona erógena de tu cuerpo que has perdido en ese trayecto para volver a estar sano, no lo vas a volver a recuperar.
A veces en una enfermedad como esta sólo nos centramos en curar y nos olvidamos del peso que supone para la persona que lo vive, ese cambio en su cuerpo. No es la pérdida de una mano, ni de un riñón, sin duda más importantes, pero es una amputación en algunos casos y un cambio en una parte importante del cuerpo femenino.
(no es necesario registro).
Un abrazo para toda esa gente que ha sufrido y sufre esta enfermedad.
ResponderEliminarLa verdad es que tiene que ser duro pasar por ello. Primero por no saber cuando terminara todo y si terminara bien, y segundo porque se tiene el recordatorio de lo que ha pasado cada vez que te duchas. Mucho animo y adelante!!!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, Anónimo y Perico.
ResponderEliminarMe sumo al abrazo.