Padres de EEUU piden una “ley de autoestima” que informe de cuándo están retocadas las fotos de revistas y campañas publicitarias.
Efectos negativos del canon de belleza
Con este paso intentan que sus hijos (y sobre todo hijas) no se sientan minusvaloradas al no poder compararse con el ideal de belleza que sólo se consigue trucando las fotografías de actrices, famosas y modelos.
Nicolette Sheridan, de Mujeres Desesperadas, antes y después del retoque
Las directoras de la revista americana “Off Our Chests” están al frente de la iniciativa legislativa que pretende evitar los problemas y riesgos sobre la autoestima y la salud de las chicas jóvenes, que califican de “tremendamente negativos”.
Entre las consecuencias para la salud de las afectadas podemos destacar trastornos de la alimentación y otros problemas psicológicos.
Según la encuesta de la fundación Dove Self-Esteem (Acto de Autoestima), el 80% de las mujeres y el 71% de las niñas se siente insegura con su imagen.
La razón es la inevitablemente desventajosa comparación con la perfección (artificial) de las estrellas y modelos.
Estrellas que más se retocan en quirófano
Especialmente adictas al bisturí son Nicole Kidman, Madonna o Cher, aunque la lista no acaba aquí, y también se someten a operaciones de cirugía estética multitud de personas anónimas que no salen nunca en la prensa.
Naomi Watts también gana mucho con Photoshop
La lista de actores, cantantes y demás miembros del entertainment que exige o agradece la ayuda del PhotoShop es demasiado larga como para citarla aquí, pero podemos destacar el caso del presidente francés Sarkozy, cuyos “michelines” desaparecieron en las fotos en bañador publicadas en “Paris Match”.
Famosos que defienden la imagen natural
Pero también hay famosas y famosos que no intentan disimular a toda costa el paso del tiempo. Entre ellas podemos citar a Diane Keaton, Kate Winslet, Emma Thompson, Raquel Weisz.
Bradd Pitt declara ser “ajeno a la fiebre del bótox”, y solicitó a la revista W que no retocaran sus fotos. Kate Winslet ha declarado: “Soy una actriz, no quiero que se congele la expresión de mi cara”
La revista “American Glamour” publicó un reportaje de la “modelo de talla grande” Lizzie Miller, en la que aparecía al natural y sin retoques, gesto muy agradecido por los lectores.
A nosotros nos gustan todas
Siempre ha habido ideales de belleza y cánones estéticos en la historia de la humanidad, si bien han ido cambiando con el tiempo.Ya hemos hablado en otras ocasiones de los rasgos atractivos de mujeres y hombres:
- Rasgos físicos que nos hacen atractivos 1
- Rasgos físicos que nos hacen atractivos 2
- ¿Qué hombres nos gustan a las mujeres?
De las diosas de la fertilidad prehistóricas a las “gorditas” de Rubens, las pálidas damas del siglo XVII, las flacas de la Belle Epoque, las pin-ups de los 40 y 50, las modelos escuálidas del siglo XXI…
Caderonas, tetonas, desnutridas, angelicales, pijas, hippies o punkies… A los hombres nos gustáis todas, a menudo sin demasiada discriminación.
A la izquierda, una chica guapa, a la derecha, una “perfecta”
No sólo las curvas o la distribución de la grasa definen a una mujer. A muchos no nos apetece nada acostarnos ni irnos a cenar con una mujer de porcelana, fruto del laboratorio y adicta al bótox, que se inyecta entre el plato de espinacas y el de pescado hervido.
Nos gustan las mujeres que ríen con nosotros (o incluso de nosotros), que nos aprecian y desean nuestro cariño y que están con nosotros cuando las cosas se ponen duras (no me refiero a eso, malpensadas)
Los hombres de verdad no necesitan bisturí ni Photoshop
En el lado de los hombres qué mejor ejemplo que el de Paul Newman y Robert Redford para mostrar cómo grandes guapos del cine asumen con naturalidad el paso del tiempo y manteniendo todo su atractivo y encanto.
Hombres como Sean Connery, George Clooney, Clive Owen, Javier Bardem y tantos más no necesitan eliminar sus arrugas para seguir provocando suspiros. Es su magnetismo (animal o intelectual), su presencia, su actitud, sus gestos (también la cuenta corriente ayuda), lo que atraen a mujeres de edades y gustos variados.
Por supuesto, tipos como Berlusconi o Sarkozy sí que necesitan ayuda externa, dado que por sí mismos y sin sus tarjetas de crédito son incapaces de resultar atractivos al género femenino.
“Retocar perjudica seriamente la salud”
Me imagino cómo podría implementarse la obligación de informar de cuándo se ha retocado una fotografía. Una frase como las que aparece en las cajetillas de tabaco podría valer; yo sugiero:- El Bótox mata
- El Bótox deja estupefactas a miles de mujeres cada año
- Retoca, que algo queda
- Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
- Sin PhotoShop, mi cara provoca shock
Un sello de “Retocada” sobre el cuerpo de una actriz podría sugerir otro tipo de toques y retoques diferentes al de los programas informáticos.
El problema mayor no lo veo en el programa que realiza dicha transformación, ni siquiera en las operaciones de cirugía estética. Me preocupa más la clase de educación que estamos dando a la gente joven, para que se crea que existe esa perfección y que quiera llegar a eso a base de quirófano.
Puedo entender que te acomplejen unas orejas de soplillo por que durante toda la infancia te amargaron en el colegio llamándote Dumbo. Entiendo que se pase por una pequeña operación para que se acabe un complejo y con un defecto que ha sido la base para que te machacaran.
Lo que no entiendo es que se busque algo perfecto, idea, sin arrugas, liso, totalmente simétrico. Porque eso no existe. ¿Qué se mama en esas casas para que esas personas quieren algo que no existe? ¿Qué clase de educación les estamos dando? ¿Qué realidad es la que les estamos venciendo para que crean que eso existe y estén dispuestos a una anestesia general para conseguirlo? y lo que es peor ¿qué ocurrirá cuando al salir de quirófano vean que no se ha conseguido llegar a dicha perfección?.
El problema no es tanto de los programas informáticos o de la cirugía estética, es más de la sociedad, educación y padres que les hace creer que eso que buscan existe y que pueden conseguirlo.
(no es necesario registro).
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