En Nueva Delhi (India), una mujer de 28 años comenzó a experimentar un notable aumento de su deseo sexual. Su novio, alarmado, la instó a ir al médico, que no pudo averiguar la razón del cambio de comportamiento, y la dirigió a su ginecólogo.
Desgraciadamente, cuando se manifiestan los síntomas de la rabia, ya es demasiado tarde para curarla. Sólo la oportuna intervención médica en las primeras 24 horas después de la infección puede curar la enfermedad.
Además de la hipersexualidad (causada por una inflamación del cerebro), los infectados de rabia también experimentan miedo al agua, depresión, ansiedad, delirios e hiperactividad.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) cifra en 55.000 los muertos anuales por esta enfermedad. En Europa y Estados Unidos, la obligación de vacunar a los perros domésticos logra alejar la enfermedad (sólo 2 muertos al año en los EEUU).
En los humanos, el medio de transmisión suele ser por mordedura o arañazo de un perro infectado, cuando su saliva entra en contacto con una herida o mucosa del ser humano.
Da miedo pensar que por algo así se pueda morir hoy por hoy. Conocía algunos de sus efectos secundarios, pero nunca imagine que uno de ellos fuera el aumento del deseo sexual.
Digo yo que se podía estudiar a qué se debe que se produzca este aumento y pudiera servir para tratar la falta de deseo en las mujeres, sin causarles la muerte. Igual que se estudia el veneno de las serpientes y después se usa en farmacológica, ¿por qué no estudiar más la rabia e intentar averiguar qué produce ese aumento del deseo?
Dentro de lo malo de la noticia, que es la muerte de un ser humano, se podía estudiar este tipo de cosas, no?
(no es necesario registro).
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