Ligar por Internet y ser infiel (3)

  Pondré aquí la respuesta a lo que nos contó Jane (ataviada con su traje de intrépida reportera) en el anterior artículo de la serie: Ligar por Internet y ser infiel (2)

Las chicas bonitas no pagan dinero

  Eso de que cobren a los hombres pero no a las mujeres es algo que siempre me ha parecido discriminatorio. Suele pasar también en diversas discotecas y bares de copas, en la que a menudo, las chicas también tienen consumición gratis.

  La frase del título anterior era parte de una cancioncilla tradicional, refiriéndose al pago de una cuota por cruzar un curso fluvial en barco. No sabemos qué pedía el barquero a las damas a cambio de su esfuerzo (eso de darle al remo es fatigoso, y seguro que prefería realizar otro tipo de movimientos corporales).


  Es posible que haya muchos más varones que mujeres buscando estos servicios de páginas web de contacto entre particulares. Y que estén más dispuestos a pagar por contactar con alguien dispuesto a ser infiel.

Sé infiel y elige con quién

  Pero está claro que si hablamos de infidelidades de heterosexuales, para hacerlo se necesita un hombre y una mujer, y las matemáticas no fallan (ni follan, quizá).

  Supongamos que en una de estas redes de internautas salidos están registrados p,ej. un 70% de hombres y un 30% de mujeres. O bien un 40% de chicos se quedan con las ganas o ese 30% de chavalas están pluriempleadas.
  Dicho de otro modo más gráfico: cada chica toca a varios chicos, valga la expresión.

  Esto puede ser un paraíso para ese grupo de mujeres infieles, que tendrán donde elegir y podrán ir variando para mantener encendida la llama de su pasión. De hecho, podrían llegar a ser catalogadas como chicas de inducción (como las vitrocerámicas), porque inducen a los varones a ser infieles a sus parejas.

  Por su parte, más de la mitad de ese supuesto 70% de chicos se quedará mirando cómo los otros no sólo ligan, sino que incluso repiten, si son suficientemente agraciados y se lo montan bien (llevo un día en que todas las expresiones me salen con doble sentido, je je)

¿Sexo o compañia?

  Hay algo que no me cuadra en lo que nos cuenta Jane:
  Algunos de los hombres que entran en estas páginas web de infieles “entran a saco” a las chicas pidiéndoles directamente la dirección del hotel más cercano y enseñándoles “fotos de sus partes íntimas” (esto sí me cuadra).

  En cambio, otros parecen estar más interesados en relacionarse de un modo más relajado, charlar tranquilamente de temas variados, bromear, etc.
  Esta actitud es la típica de quien quiere conocer a alguien para pasar un rato agradable sin la imperiosa necesidad de quitarle la ropa a mordiscos.

  Es decir, lo que se hace a menudo cuando uno sale a tomar algo y ve a alguien que le resulta interesante (cuando sale a ligar), pero también cuando sale con un@s amig@s y le presentan a alguien.

  ¿Será cierto que la gente está muy sola y que más que sexo lo que necesitamos a menudo es compañía?
  En ese caso, ¿por qué acudir a un sitio web que está dedicado a conocer gente infiel? Lo más lógico sería apuntarse a una web de amigos del jurelillo, de aficionados al cine checo o de enamorados de la moda juvenil (Radio Futura mediante).

Lobos vs corderos

  Me parece cuanto menos sospechoso que uno vaya a un servicio creado para infieles con el único objetivo de conocer amig@s.

  Más bien será una estrategia de lobo con piel de cordero, encaminada a ir conquistando al otro (más bien la otra) e irla llevando al huerto hasta que, como si nada, surja la situación donde enseñar los dientes (y lo que no es los dientes, precisamente).

  Y que conste que no me parece mal que la gente busque compañía, ni sexual ni simplemente amistosa. Lo que me parece raro es hacer amigos en una web orientada a echar polvos.


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