Falta de Lubricación

Una de las principales causas de la falta del deseo femenino, es la falta de lubricación.

Lo realmente sorprendente de la noticia es que en verano crecen las visitas al sexólogo en un 25%, para intentar solucionar esta falta de deseo. Algo que parece que es un problema del año entero, adquiere una mayor importancia en esta época del año, porque se da el paso de buscarle solución.

Posiblemente la explicación venga dada por que con el buen tiempo es más fácil salir y conocer gente. Se vea más probable tener relaciones sexuales en esta época del año que en cualquier otra. Menos ropa, mas tiempo en la calle… son otras consecuencias de las buenas temperaturas, todos nos vemos más.

El suelo pélvico es el “causante” de este problema. Ya que es aquí donde se produce la lubricación cuando la mujer está excitada. Los músculos de esta zona, cuando están bien tonificados, tienen una gran afluencia de sangre y hace que la sensibilidad y lubricación sea mayor.

No me toques
las bolas chinas

Ya hablamos en este blog de los Ejercicios de Kegel y que para este problema vendría bien.


Los sexólogos también suelen recomendar el uso de las Bolas chinas, son una especie de “pesas” para tonificar la musculatura del suelo pélvico. Hay de diferentes clases, tamaños y pesos. Si estáis pensando en compraros unas, yo os recomendaría ir a sitios especializados, no dejarán de estar en una parte muy íntima de tu cuerpo y no es cuestión de jugar con tu propia salud.

También hablamos de las bolas chinas en los artículos que escribimos sobre la Boutique Erótica.



   La cosa se va calentando, que jí ji ji, que já ja ja, qué guapa estás, qué hombros tienes, cómo coño se abre este sujetador, qué chulos esos calzoncillos, etc…

émbolo y
lubricante

  Y, de repente, cuando la cosa está que arde, resulta que el receptáculo no está para bromas. Parece que ni cunnilingus ni la magia digital (del dedo) logran que aquello se humedezca.

  Cuando estás a punto de ir a por la manguera (la otra), te acuerdas de lo que te dijo el mecánico del taller de automóviles: “para que todo funcione bien, y el émbolo entra y salga fácilmente, tienes que ponerle lubricante”.

  Pues eso, que a veces no basta con ponerle ganas, y se necesita una ayudita para que aquello permita el vaivén.

  Aparte de los ejercicios para buscar soluciones permanentes, puedes mejorar la situación con lubricantes íntimos. Asesórate bien, comprueba si hay contraindicaciones en tu caso, y no los compres en el mercadillo.

  Y sobre todo, recuerda que en este tema, más no es necesariamente mejor. Algunos, para que vaya sobrao, acaban echando medio litro, y, claro, luego le tienen que sacar a él entero tirando de las orejas, que es lo único que queda visible. Un poquito de moderación ;-)


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