Cesc Fabregas en brazos de la mujer madura

  En alguna ocasión hemos hablado en este blog de las cougar, que son mujeres que superan los 40 años de edad y salen con hombres más jóvenes que ellas. Lo normal es sacar de 8 años y de ahí para arriba.

  Me he encontrado con la noticia de las vacaciones de Cesc Fabrecas con su novia Daniella Semaan y me ha venido el flashazo de las cougar. Pero claro, en este caso la chica no llega a los 40.



 Claro que sí cumple una de las características de las cougar: ser mayor al menos con 8 años de diferencia, en este caso son 12. Por tanto, ¿habría que inventar un término nuevo para esta mujer? Vivimos un mundo en que todo tiene que tener una palabra que la defina y en este caso, cougar no encajaría con Daniella.

  Es sorprendente la cantidad de parejas que surgen hoy por hoy donde ella es mucho mayor que él. No es que le saque dos o tres añitos, no, ronda una década. Fijaos en Andres Velencoso y Kylie Minogue, son diez años de diferencia. También tenemos a otro compañero de profesión (y equipo) de Cesc, Piqué y su pareja Sakira, que comparten dicho tramo de diferencia de edad como los anteriores: 10 años.

  Hasta hace unos años, una relación tan descompensada en años, al ser de diferente generación, da que pensar que durarán poco, no hubiera estado bien vista ni aceptada sin criticas de por medio. Hoy por hoy, no sólo ha saltado esa barrera de la critica de la sociedad, es que está dando como resultado parejas estables cuya duración demuestra que no es sólo un capricho momentáneo.

  Parece que ese cambio generacional no es tan obstáculo como hemos pensado en el pasado. Los años de diferencia no parecen ser un impedimento para tener una relación saludable y larga.

  Me provoca curiosidad qué es lo que se ven los unos en los otros, para que haya habido ese cambio. Es posible que influya que en la época actual nos cuidamos más y la diferencia de años es apenas perceptible. Nos conservamos jóvenes durante más tiempo que en época de nuestros abuelos.

  Pero diez años vividos por encima de tu pareja también te dan más experiencia y saber más de la vida. Y eso ocurre a ambos sexos, no es que estas mujeres sepan más que ellos por ser mujeres, sino por los años que han vivido de más sobre ellos.

  Una maldad que ronda mi mente, es qué pensarán las madres (las famosas suegras) de ellos, sobre “sus nueras” y hasta qué punto les hará gracia que sus hijos salgan con mujeres tan mayores con respecto a sus hijos, si las verán como unas lagartas pervertidoras de sus niños.

  En fin, que para las chicas jóvenes que van a ver los entrenamientos de sus ídolos en el campo de fútbol y piensan que quizás ellos se puedan fijar en ellas, malas noticias, ahora lo tenemos más fácil las maduritas. Mala suerte chicas!

  Resulta tremendamente agradable, que en una sociedad donde se potencia lo joven por encima de cualquier otro valor, que parece que en el momento que dejas de ser joven ya no sirves para nada  y pasas a ser un viejo (aunque sólo pases de los 35), de repente haya este cambio y tengan tanto éxito mujeres que hace tiempo dejaron atrás la década de los 20.

  Que conste que en Tarzán y Jane nos gusta el amor, y respetamos a todas las parejas que se amen, sin importar si son del mismo sexo o diferente, o si tienen edades similares o muy diferentes.

  Hace décadas, lo habitual era ver mujeres jóvenes y sexys al lado de hombres maduros y millonarios. Ahora, por suerte, hay más variedad, y las relaciones de pareja no tienen límites. Que así sea.

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