Amor en la oficina

  Bueno, quien dice oficina, dice en la fabrica o en el avión, en fin, en el medio donde se trabaje.

  El amor surge en cualquier sitio, no hay nada que se escape a las flechas de Cupido.

  Que dos personas se conozcan en el trabajo y tengan una relación sentimental aparte de la laboral, no está prohibido, ni hay ley que diga nada en contra.

  El primer problema surge si uno de los dos tiene una posición de mando y se puede terminar considerando un acoso en el trabajo. A veces en caso de ruptura, puede suceder que  se termine atacando a la otra persona por este lado.

  Puede condicionar en un futuro la promoción de ambos dentro de la empresa; mirarán con lupa cualquier pequeño detalle que no se hubiera tenido en cuenta en caso de no tener ninguna relación sentimental. Otro problema añadir, es que cuando se conocen este tipo de relaciones, la empresas tienden a trasladarlos de departamento.

  Por tanto, conviene ser discretos y mantener en un segundo plano la relación personal, cuando se está trabajando. Marcando claramente la línea entre un campo y otro. Os evitareis problemas en el futuro, tanto si hay ruptura como si no.

  Al llegar a casa todos tenemos a desahogarnos y soltar las cargas, tensiones, discusiones, alegrías del trabajo. Hay que saber separar un poco y no estar constantemente hablando de los mismos temas tanto dentro como fuera del trabajo. Lo más acertado sería: en el trabajo hablar del trabajo y en casa de las cosas de casa; si no lo hacéis así, terminareis teniendo problemas.

  Si logras separar ambas cosas y no mezclarlas, si hay ruptura darás lugar a que surjan menos rumores que de otra manera crecerían como la espuma. Si aún no sabiendo nada, la gente habla, imagínate cuando los demás saben algo… o mucho. No airees tus problemas caseros en el trabajo, cuando de quien hablas es también un compañero. Te ahorrarás muchos disgustos.

  Siempre hay malas lenguas que van a hablar mal de alguien, aun sin saber, achacarán el ascenso o cualquier otra cosa que te hayas ganando con tu sudor, a tu relación personal, si esa relación es con alguien superior. Sed discretos. Y si alguno de los dos no tiene la suficiente fortaleza para aguantar este tipo de comentarios, no empecéis esa relación que no os va a llevar a ninguna parte, dejadlo antes de que os complique la vida o pedid un traslado a otra parte, si os empeñáis en continuarla.

  Puedes leer más sobre este tema en: sexo y amor en el trabajo 1, y la continuación: sexo y amor en el trabajo 2.

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