Sexo seguro, incluso al masturbarse

   La semana pasada leímos una noticia que llenó muchas páginas de periódico.

  Un hombre había metido el pene en un tubo y después no podía sacarlo.

 

  Llamaron a los bomberos y al no saber cómo sacarle el pene sin causar daño al hombre, lo llevaron a un hospital.

 

 

  Allí se encontraron con que no era nada fácil sacar el pene sin dañarlo. Que a mí me llevó a preguntarme: si no eran capaces de sacarlo, cómo fue posible que llegara a meterlo. Imagino que probaron todo tipo de procedimientos que se les iba ocurriendo, incluida la vaselina.
  Cuando no te sale un anillo del dedo, te recomiendan aplicarte vaselina.

 

 

  Al final se lo quitaron llevándole a quirófano. Supongo que todas esas personas que consideran que los enfermos de cáncer de pulmón por fumar tabaco, deben pagarse sus propios tratamientos, en algo así también alzarán la voz para que dicho hombre pague de su bolsillo el haber metido el pene donde no debía.

 

 

El sexo seguro no sólo es en pareja

 

  Cuando hablamos de sexo seguro, siempre pensamos en un preservativo y en tener relaciones sexuales con desconocidos. Nos viene a la mente que debemos protegernos ante enfermedades de transmisión sexual. Pensamos que hay que tener una natalidad controlada.

 

  El sexo seguro es algo más, que lo dicho anteriormente. Es que si buscas placer en cosas diferentes, como atar a tu pareja, azotar, estrangular a tu pareja mientras llega al orgasmo (dicen que se pueden tener mas intensos de esta manera), etc es saber cuándo hay que parar, dónde está esa delgada línea entre el placer y algo irreversible.

  Hay que ser un poco consciente de nuestros actos y de las consecuencias que tiene. Un niño puede meter la cabeza entre dos barrotes y después no poderla sacar, con el susto que conlleva para la pobre criatura y los padres. Pero es un niño, es disculpable. Que una persona adulta llegue a esos extremos sin pensar las consecuencias, me parece que es de tontos.

 

  Si a este hombre le ha molestado la publicidad que ha dado su peregrina idea, debería haber pensando “antes de” las posibles consecuencias de lo que iba hacer. No era un niño, que hace las cosas sin pensar, sólo por ver que pasa.

 

  El sexo seguro es más que usar un preservativo, el sexo seguro es usar la cabeza antes de hacer algo de lo que luego nos vamos arrepentir el resto de nuestras vidas.

  Poco que añadir a lo que ha expuesto Jane, salvo defender las extrañas formas de “disfrutar del sexo” que tiene la gente.

  Pobrecito mío, quería pasar un buen rato, y es lo que consiguió: un buen rato en el quirófano, y una buena temporada siendo objeto de bromas.

 

  Seamos caritativos y no nos riamos de la desdicha ajena. Mostremos empatía con este hombre que cometió un error (bastante grande eso sí), acuciado por sus necesidades sexuales insatisfechas. No ha sido el único:

 

Tirarse a una gallina puede causar la muerte (de ambos)

  Recuerdo el caso de aquel pobre hombre que estaba follándose a una gallina cuando se cayó la pared en la que se apoyaba, provocándole la muerte:

Traducción: Movimientos de español pervertido suelta una roca. Este hombre español de 39 años estaba teniendo felices relaciones carnales con una gallina cuando ambos fueron aplastados por una gran roca. irónicamente, sus movimientos pudieron ser los causantes del derrumbamiento.

 

  Y todos aquellos de mujeres que acuden al hospital tras haberse metido en la vagina todo tipo de objetos que luego se negaban a salir. “Cuerpos extraños”, los llaman; yo hasta entonces creía que ese término se aplicaba al jorobado de Notredame y similares.

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