Se aproximan unas fechas muy familiares y muy encaminadas a terminar en broncas y conflictos. En ocasiones nuevos, pero lo normal es que se arrastren cosas del pasado que afloran de forma muy especial en esta época.
No hables de política ni religión
Olvida los problemas de pareja, es Navidad
¿Ni siquiera en momentos de alegría generalizada somos capaces de dejar de lado nuestras pequeñas envidias y rencores?. Venga, hombre, ¡ES NAVIDAD!
Puede que la visita a la casa de la suegra no sea el momento más esperado de las vacaciones. Quizá estés harto de la oficina, de la obra o de la cola del paro, y tus sueños de irte a las Bahamas se vean frustrados por la necesidad de cumplir con la familia.
Pero al mal tiempo, buena cara. ¡ES NAVIDAD!.
Los momentos familiares, que tan bien quedan en las postales navideñas y en los anuncios de turrón, pueden convertirse en demostraciones de afecto obligadas, en reírle las gracias al cuñado o soportar cómo la tía Pepi mira de arriba a abajo lo que llevas puesto (si es con envidia, estupendo, pero si es con una risita de suficiencia, la cosa se complica).
Bromitas del estilo: “te regalo una caja de 6 preservativos, que la del año pasado se te habrá caducado” no ayudan a congraciarte con ese primito graciosillo al que le dejarían sin dientes, pero, en fin, ¡ES NAVIDAD!
Luego está eso de que la Lotería de navidad toca en cualquier otra ciudad (como siempre), de que la rifa que te colocaron los hijos de la vecina tiene peor pinta que el salchichón de la cesta de navidad de la empresa, que ya es decir, y de que cada copa de cava y cada ración de dulces te recuerda que la Cuesta de Enero no sólo es económica: también te va a tocar subirla y bajarla para quemar esos kilitos de más…
Pero no hay que tomárselo a mal, al fin y al cabo, ¡ES NAVIDAD!
Así que lo único que te queda estos días es venirte a Tarzán y Jane, echarte unas risas y aprovechar para imprimirte unos calendarios de 2012, que te vendrán muy bien para ir programándote los siguientes meses, en los que tendrás que pasar por otras terribles pruebas, como el día de los Reyes Magos, San Valentín, etc…
Eso sí, en Nochevieja le puedes decir a tu pareja: “esta noche te voy a hacer lo que no está en los escritos”…
al fin y al cabo, ¡ES NAVIDAD!
(no es necesario registro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tus comentarios.
Te agradecemos ser respetuoso/a con todos los participantes y visitantes.
Por favor, indica tu nombre (o apodo), que queda mucho mejor que "anónimo".