Síndrome de Excitación Sexual Persistente

  Ya hemos hablado en más ocasiones de este tema. Parece que empieza a ser algo habitual que salgan en las noticias mujeres que tienen este problema: tener orgasmos sin hacer nada.

  Tan solo por andar, moverse, ir en transporte publico… generan la excitación y el orgasmo.

  Este problema se conoce como Síndrome de Excitación Sexual Persistente.

 

Demasiados orgasmos

  Lo que en un principio puede parecer gracioso, es realidad es un problema, porque impide llevar una vida normal a la persona que lo padece. Tampoco disfruta de relaciones sexuales normales con su pareja. Tener un orgasmo tras otro hace que esté agotada, dolorida… lógicamente.

  Hablamos hace tiempo en el blog de Michele Thompson, una mujer que ¡tenia 300 orgasmos al día! y ahora leemos que Kim Ramsey, de 44 años, que después de una caída por las escaleras, empezó a tener orgasmos a tutiplén. Mientras una amplia población femenina no sabe lo que es un orgasmo o lo tienen de tarde en tarde, hay mujeres justo con el problema contrario: sin hacer nada, tienen uno tras otro.

  No se sabe muy bien cuántas personas pueden sufrir este síndrome debido a la vergüenza que pueda provocar, y el posible rechazo del entorno.

 

  En otras ocasiones hemos hablado de obsesión sexual, de gente que está pensando continuamente en el sexo, lo que puede ser una enfermedad, y causar numerosos problemas, pero lo que nos comenta Jane es muy diferente.

  En este caso, no se trata de que el afectado piense mucho en el sexo, sino que su cuerpo decide estar excitado y alcanzar el clímax sin quererlo.

 

  El orgasmo femenino tiene su utilidad biológica; según indica Robin Baker y nos comentaba FerrDoktor. Pero en el caso de Kim Ramsey, la caída le produjo un quiste de Tarlov, una pequeña masa que, la primera vez que notó sus efectos: “…los orgasmos y la excitación sexual continuaron durante 36 horas”.

  Según la Wikipedia, un quiste de Tarlov puede:

“dejar a la persona postrada en una cama sin poder pararse ni sentarse con sintomas que incluyen dolor de cabeza tipo migrana, dolor lumbosacro y/o ciático muy intenso, dolor en el coxis, etc.”

  Así pues, dentro de lo que cabe, Kim ha tenido algo de suerte, porque podría haber sido peor.

 

  Es curioso que la afectada es enfermera, porque hace un tiempo ya publicamos un artículo sobre la relación entre las enfermeras y los orgasmos múltiples.

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