Las parejas japonesas maduras no hacen el amor

   Leo en el teletexto de TVE que, según un estudio del Instituto Nacional de Sexología de Japón, en el país del sol naciente la pasión sexual entre los cónyuges está en peligro.

  Entre el 60 y el 70% de las parejas japonesas de más de 40 años, no practican el sexo. O al menos dentro del matrimonio.

   Porque lo más curioso es que el sexo es una industria floreciente en el único país que ha sido víctima de un ataque nuclear. Sea por mutación radiactiva (de la 2ª guerra mundial o de la central nuclear de Fukuyima) o por otras causas, el caso es que los pequeños japos son ávidos consumidores de pornografía.

  En Japón, el sexo aparece por todas partes: se anuncia, se ve y se paga. La industria del sexo representa el 1% del PIB japonés; ¿qué porcentaje alcanzará el sushi?.

  Si los matrimonios no follan en pareja, ¿se abandonan al sexo extramatrimonial? ¿al sexo de pago? ¿se matan a pajas?
  ¿Qué les pasa? ¿Se aburren de sus parejas porque las tienen muy vistas? ¿Se decepcionan porque no tienen las impresionantes tetas o penes que ven en los cómics manga? ¿porque no están siempre con ganas de hacerlo?

Sexo por todos lados: Japón, manga y anime

   Una muestra de la omnipresencia del sexo en el país de los ojos rasgados: hace unos años, en el programa de documentales “la noche temática” de la televisión pública española TVE, proyectaron un trabajo sobre el manga, el popular género de comics (tebeos) que ha hecho furor en todo el mundo.
  Resulta que todo tipo de personas leen manga porno en todos lados, adolescentes y personas maduras, estudiantes, trabajadores y directivos llevan su tomo en el transporte público, y disfrutan sin ningún pudor de escenas eróticas y pornográficas.

  Este tipo de situación, que en otros países causaría escándalo, o al menos incomodidad y miradas recelosas, es habitual allí y no provoca ningún gesto ni comentario.
  Lo curioso es que a menudo las escenas dibujadas son realmente impactantes: penetraciones anales con objetos gigantescos, enormes penes eyaculando en primer plano, robots violando a jovencitas, vulvas chorreantes de flujo vaginal y todo tipo de imágenes y posturas que sonrojarían a un lector de otras latitudes si observa su comic en público.

   Incluso series de TV japonesas de animación (anime) como Neon Genesis Evangelion, consideradas aptas para todas las edades, muestran algunas escenas o situaciones de claro contenido sexual.

  Existe un género específico de manga erótico, llamado hentai, en el que las prácticas sexuales mostradas carecen de límites.

  Sobre el manga japonés y la carencia de censura que parece existir, he encontrado una noticia de la agencia EFE sobre el tema.

¿Censura en los mangas de contenido sexual?

  En Marzo del 2010, el alcalde conservador de Tokio propuso que los comics de contenido erótico no se vendieran a menores de 18 años. Asimismo, los personajes de aparente minoría de edad tampoco pueden mostrar actitudes provocativas ni estar implicados en actividades sexuales o que lo parezcan.

  Los locales que venden hentai (comics manga pornográficos para adultos), ya tienen prohibida la entrada a menores de 18 años.
  El manga también ha sido acusado a menudo de incitar a la violencia por los contenidos agresivos de algunos álbumes.

La iniciativa provocó una reacción  opositora por parte de los dibujantes, que la consideraron como una forma de censura que limitaba la libertad de expresión de los artistas.
Desconozco si la propuesta del alcalde fue o no aprobada. Probablemente, algunos de los materiales hentai serían en España considerados como incitación a la pederastia, al mostrar escenas de pornografía dura en las que participan escolares menores de edad.

  La japonesas es una cultura, que, a pesar de la cada vez mayor integración con la occidental, sigue mostrando algunas peculiaridades que nos parecen bastante chocantes.


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