Adiestrar a tu pareja

  Sí, has leído bien, adiestrarlo cual mascota.

  Todos somos susceptibles de ser adiestrados, pareja, hijos, etc. O al menos eso pensó Amy Sutherland cuando escribió el libro: “Lo que Shamu me enseñó sobre la vida, el amor y el matrimonio”. Ella lo enfocó hacia su marido, pero puede usarse también con mujeres.

  Amy se pasó un año en una escuela de entrenamiento de animales. Con los conocimientos que había adquirido se planteó también usarlos con las cosas que su marido hacía y a ella le molestaban.

  Se trata de evitar esas pequeñas cosas del día a día que hacen que haya discusiones y se generen malos rollos en la pareja. Normalmente no te van a llevar a divorciarte de tu pareja, pero sí enrarecen el ambiente de convivencia.

a este lo tengo controlado...

  Lo primero que hay que plantearse es que cuando tu pareja te deja la tapa del váter abierta o la ropa sucia tirada en medio de la habitación, no es que no te quiera o que lo haga porque quiere molestarte. 

  Simplemente lo hace de esa manera porque en ese momento le apeteció dejarlo así y para esa persona no tiene la mayor importancia. Hay que dejar de tomarse esas cosas como afrentas personales.

  Con el adiestramiento animal se ignoran los comportamientos negativos y se refuerzan los positivos. No se culpa al animal porque algo no lo hizo bien. Si después de intentar que se haga determinada cosa, no se hace, quizás habrá que cambiar la forma en la que se actúa, porque no es la correcta y buscar alguna alternativa.

  Un abrazo cuando ha recogido la ropa y la ha puesto en su sitio, sería una recompensa. Saltar por encima de la ropa que ha dejado tirada y dejarla en el mismo sitio, seria ignorar dicho comportamiento. Montarle bulla sólo puede llegar a reforzar dicho comportamiento, cambia de actitud e ignora.

  No tiréis la toalla en el primer intento fallido, ningún entrenador consiguió que su perro saltara por ese aro de fuego a la primera. Por tanto, es cuestión de paciencia y de ir dando pequeños pasos.

 La convivencia es difícil, el menos, en ocasiones. Eso ya lo sabíamos. Pero esto del adiestramiento como el de los leones o elefantes de un circo me suena un poco excesivo.

Refuerzo Positivo

Vas a hacer lo que yo diga, gatito.

  Por supuesto, a todo el mundo le gusta que le doren la píldora, que le digan lo bien que hace las cosas. Y esas alabanzas nos animan a repetir la conducta premiada, por lo que pueden funcionar como refuerzo de las actitudes que deseemos potenciar en nuestra pareja.

  Del mismo modo, una reacción negativa causas rechazo y podría funcionar como elemento disuasivo, aunque no es tan efectivo como el refuerzo positivo. Y desde luego, no parece apropiado para aplicarlo a la persona que supuestamente quieres.

La comunicación en la pareja

  En todo caso, eso de considerarlo un adiestramiento me parece un poco exagerado. Yo creo que, antes que nada, debe haber comunicación.

  Díle lo que piensas y cómo te sientes cuando hace algo que te disgusta (o te gusta). Así evitarás malentendidos y además, no podrá excusarse alegando que no sabía que esa actitud te molestaba.
  Añade una pizca de refuerzo positivo, y repite el tratamiento completo si es necesario.

  Y luego nos cuentas si te ha funcionado...



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