La crisis y el paro empeora la vida sexual

   En la web de la Federación Española de Sociedades de Sexología leo una noticia que me llama la atención: Tras analizar una muestra de 100 personas de Benidorm (Alicante, España), el estudio de Andrea López coordinado por el doctor Francisco Cabello, del Instituto Andaluz de Sexología y Psicologíase concluye que:

• Los parados tienen más depresión y ansiedad que los empleados (hasta aquí, lo normal)
• “La depresión aumenta según se incrementa el tiempo de desempleo, mientras que la ansiedad se mantiene estable a un nivel alto a lo largo del tiempo de desempleo”. Es normal que aumente la depresión; lo extraño es que no lo haga también la ansiedad.
• La frecuencia y calidad del sexo puede mantenerse e incluso mejorarse en los primeros 3 meses, pero después empeora progresivamente, llegando a un mínimo al año de estar en el paro.
• El deseo sexual disminuye tanto en mujeres como en hombres. *

  Francisco Cabello cree que practicar y mejorar el sexo es una buena solución, “ya que el sexo en pareja es barato y es una buena fórmula para mejorar la salud mental de la población deprimida por este contexto económico tan adverso”.

  * "El déficit de deseo es la disfunción sexual más prevalente en la mujer (entre un 30-42%, dependiendo de los estudios, siendo la preocupación sexual más habitual en las féminas según la última Encuesta Nacional de Salud), documentándose también un repunte significativo de la prevalencia de este trastorno en la población masculina (14%)."

Vaya por Dios. Encima de estar en paro, con lo mal que se siente uno, resulta que para una cosa gratis (o barata, como muy bien indica el coordinador del estudio, supongo que refiriéndose al precio del condón) que puede hacer para disfrutar y olvidarse del dinero, también se deteriora.
En fin, yo diría que un "estudio" que únicamente se basa, según parece, en las encuestas realizadas a sólo 100 personas de una misma localidad, me parece muy poco científico. Bueno, en realidad, es exactamente 100-tífico, pero para tener cierta seriedad, yo preferiría que al menos, fuera 1000-tífico.

Si creciera la ansiedad tanto como la depresión, nos moriríamos en una semana y no habría muchas personas deprimida. ¿Quien puede aguantar una ansiedad fuerte y continuada mucho tiempo?, ni biológica, ni mentalmente, lo resiste nadie.

Claro que las relaciones sexuales mejoran los primeros meses, todavía te sientes optimista, estás más descansado que cuando trabajas, ves todo en positivo, todavía estas en una fase de "vacaciones", de creerte que estás en paro y no tienes trabajo. Por eso tu cuerpo todavía pide "alegrías".

Luego te das cuenta que no es algo de poco tiempo, sino de mucho, y se te quitan las ganas de sexo, de comer, de dormir y hasta de vivir.

Francisco Cabello tiene una buena seguridad laboral y por eso da ese consejo. Como también es barato dormir, podríamos pasarnos el día dormidos, así de paso no pensamos, por tanto no nos deprimimos y tampoco tendremos ansiedad alguna. Y sale muy económico, por que tampoco tendríamos que comer.

Curiosamente la falta de deseo sexual nos afecta mas a nosotras que a los hombres. Somos diferentes, vivimos la sexualidad también de forma distinta. 

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