Si hay un escote, sus ojos vuelan hacia él, pese a los muchos esfuerzos que hacen algunos. Hasta se puede ver la lucha que tienen con sus ojos, tirando de ellos hacia arriba y ellos que no quieren subir, se quedan pegados mirando esa insinuación de escote.
Si tengo que ser sincera, yo pensaba que eso pasaba más antes que ahora. Porque hoy en día, hay desnudos femeninos hasta para anunciar colonias. Cualquier excusa es buena para enseñar el cuerpo femenino. Me da rabia que en ésto haya poca igualdad, porque un cuerpo masculino bien formado también nos recrea la vista a las mujeres.
Antes al ir tan vestidas, tan tapadas, cualquier trozo de piel femenina debía de ser todo un escándalo cuando se veía o insinuaba. Era lógico que las miradas masculinas, se dirigieran raudas y veloces hacia el pedazo de piel que se enseñara.
Y ahora que deberíamos estar cansados de ver cuerpos desnudos, esta insinuación debería pasar más desapercibida. ¡¡¡Pero no!!! Sucede lo mismo que hace años y siglos. Los hombres son hombres y por mucho que estén hartos a ver cuerpos femeninos desnudos o semi desnudos, siguen quedándose como las vacas al tren mirando escotes.
Si alguien piensa que los hombres que se dedican al mundo del espectáculo están todavía más curados de espanto y que estas cosas ni les van ni les vienen, estáis todos equivocados. Estoy ilustrando este artículo con fotos de famosos buceando en el escote de las mujeres que tienen al lado. Parece que son tan humanos y terrenales como los hombres que se pasean ahora mismo por las calles.
A mi me ha resultado muy simpáticas las fotos, por eso os las he traído al blog. 
¿Qué tendrán las glándulas mamarias para que tanto nos atrigan? ¿Leche calentita? ¿Recuerdos de una infancia feliz, sin hipotecas, jefes o paro ni otras preocupaciones?
Sea como sea, el caso es que la irresistible atracción de un par de bolas de grasa está sobradamente demostrada. A unos les gustan las tetas grandes, a otros pequeñas, a otros en punta, más o menos redonditas...
Madonna enseña el pecho en un concierto, y en la televisión vemos tetas y culos en todas partes, sean reales o imaginarias. la publicidad, como bien dice Jane, está llena de ubres y traseros femeninos, pero también de tabletas de chocolate de apuestos efebos en paradisíacas y solitarias playas mediterráneas o tropicales. Así que no creo que las chicas tengáis derecho a quejaros por falta de estímulos. por otro lado, también vemos penes por todas partes.
Como ya nos contó FerrDoktor, en el año 3000, las mujeres y los hombres tendrán pechos y penes enormes. ¡Esperemos que cada uno lo suyo!
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